Toxina Botulínica para el Bruxismo

El uso de toxina botulínica para el tratamiento de bruxismo es una opción terapéutica que busca aliviar los síntomas asociados con el rechinar de dientes y el apretamiento involuntario de la mandíbula. El bruxismo puede conducir a diversas complicaciones, como dolor en la mandíbula, dolores de cabeza y desgaste del esmalte dental.

La toxina botulínica, conocida comúnmente como Botox, se utiliza para relajar temporalmente los músculos involucrados en estos movimientos involuntarios, reduciendo así los síntomas asociados con el bruxismo. Solicite una hora con nuestros profesionales la idoneidad del paciente y establecer un plan de tratamiento personalizado.

Contáctanos

tel: +56 9 3196 6566